Hola! Hoy te traigo una receta súper fácil!
Estamos en época de Fresas, y casualmente, una de mis frutas preferidas. Ahora que es temporada, solemos encontrar los cajones de varios kilos muy económicos.
El problema, es que al traer tanta cantidad, muchas veces, las últimas o las de mas abajo, están un poco machacadas, o no en el mejor estado. Tampoco duran frescas muchos días.
Las fresas son muy delicadas, y como te conté en el post de Como conservar Fresas, hay que tener especial cuidado cuando de ellas se trata.
Por eso, si se están poniendo feas, o tienes muchas y no sabes que hacer con ellas, o simplemente por que son riquísimas, hoy te doy una receta fácil y rica!
Las cantidades que te doy hoy son orientativas, a mi me sobraron 400 gr de fresas, pero al final del post te cuento como hacer para que la adaptes a las cantidades que tengas.
Ingredientes:
400 gr Fresas
200 gr Azúcar
1/2 Limón jugo
PASO 1:
Para comenzar vamos a lavar bien las fresas y les quitamos las hojas.
Las cortamos en trocitos y las colocamos en un recipiente junto con el azúcar. Removemos bien y las llevamos a la nevera por 1 Hs.
Pasado ese tiempo las sacamos y las removemos bien y le agregamos el zumo del limón. En lo posible las dejamos por 24 hs reposar en la nevera.
Este paso puedes omitirlo, y hacerlo directamente, pero el reposo hace que la fruta expulse todo su sabor los jugos y será más sabrosa y tendrá mejor textura.
PASO 2:
Una vez que paso el tiempo de reposo, vamos a llevarlas a fuego medio bajo por 45 minutos. Iremos removiendo para que no se pegue y controlando la temperatura.
Notarás que se va poniendo mas gelatinosa, y va tomando una textura más densa.
Para comprobar si está lista, pondremos una gotita sobre un plato y no tiene que ser líquida, se tiene que deslizar solo un poco y quedar durita. Piensa que luego cuando se enfríe solidificará mas y quedara mas dura. Es mejor que quede mas blandita, así es más fácil usar.
PASO 3:
Por último vamos a procesarlo. Este paso es opcional, si te gusta que tenga trocitos de fruta, la puedes dejar menos procesada, o no procesarla. La fruta se va a ir rompiendo y deshaciendo a medida que se cocina. Es un poco a gusto.
Con la mermelada caliente, la colocaremos en un bote esterilizado, lo tapamos y lo ponemos boca abajo hasta que se enfríe.
La guardaremos en la nevera. Podrá ser almacenada por hasta 6 meses.
Y listo! Ya podrás disfrutar de una mermelada casera riquísima!
También puedes hacerla con otras frutas, muchas veces nos sobra o se pone mala por que nadie quiere comer las últimas.. aprovecha y haz tu propia mermelada!
Consejos:
La mermelada suele contener entre un 45% y un 100% del peso de la fruta limpia y cortada de azúcar.
>La cantidad que le agregues dependerá de muchos factores.
Por empezar si la fruta ya es muy dulce, y no queremos una mermelada tan dulce o no quieres abusar de la cantidad, podemos optar por usar la mitad del peso de la fruta en azúcar. Pero ten siempre presente, que no podremos no agregar o agregar menos, por que entonces no conseguiríamos que la preparación gelatinice y deberíamos usar algún tipo de gelatinizante. Si la fruta no es rica en pectina, deberemos agregársela.
Haz la prueba de la gelitinización.
> Para asegurarse que la consistencia es la correcta, no debe ser muy espesa, pero tampoco demasiado fluida.
> Para hacer la prueba, puedes dejar caer en un vaso lleno de agua unas gotas de la mermelada, y si éstas se hunden y permanecen enteras, estará en su punto.
Si quedas más líquida será algo más parecido a un sirope.
Hasta la próxima!
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