Hoy vamos con algo facilito y muy rico. Aquí, estos días se han vuelto fríos y oscuros.
Solo apetece algo calentito y con sabor a hogar.
Por eso, quiero compartir esta receta de pollo al horno y verduras, que además de ser muy rápido y fácil le va a gustar a todos!
Vamos a ello.
3 Porciones
Ingredientes:
Los ingredientes son orientativos. Tú puedes sustituir o agregar los que más te gusten. Detallo los que utilicé yo en esta ocasión y que me rindió para 3 porciones.
Patata - Cebolla - Ajo - Pimiento - Zanahoria - Puerro - Pollo - 1/2 vaso Vino Blanco - 1 litro caldo pollo o verduras - Aceite de oliva - 1 cucharadita de mantequilla (opcional)
PASO 1:
Vamos a comenzar salpimentando el pollo. Lo limpiamos si hace falta y lo cortamos de la forma que mas les guste.
Pelamos y cortamos las verduras. Intenta que todas tengan el mismo tamaño para que se cocinen por igual.
El ajo a mí me gusta cortarlo entero a la mitad y ponerlos boca abajo en las esquinas de la fuente. Se cuecen por dentro y quedan tiernos pero dorados. Y dan muchísimo jugo y sabor al plato.
PASO 2:
Vamos a dorar el pollo. En una sartén con una cucharada de aceite de oliva y la cucharadita de mantequilla vamos a sellarlo y dorarlo bien por todos los lados.
Cuando esté listo lo sacamos y reservamos. ( En este paso no vamos a cocer el pollo por completo, solo vamos a sellarlo y darle un colorcito mas dorado. No lo dejes mucho tiempo así en el horno no te queda seco.)
En esa misma sartén vamos a agregar un vasito de agua y vamos a reducir uno o dos minutos a fuego medio y reservamos el jugo.
Ahora vamos a pincelar con aceite una fuente para horno. Puedes utilizar una bandeja, o el recipiente donde quieras cocinarlo.
Vamos a colocar las verduras cortadas y el pollo. Lo llevamos al horno a 180 grados unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo le agregamos el caldo y el jugo que hicimos en la sartén.
Dejamos cocer todo hasta que estén tiernas las verduras y hecho el pollo.
Yo lo que hago es una vez cocido todo es separar las verduras y el pollo por un lado.
Pongo al fuego, en mi caso vitrocerámica, la fuente en la que cocine todo.
Fuego medio alto y pongo a reducir el jugo. Le agrego el vino blanco y reduzco hasta que se evapore el alcohol.
Luego lo cuelo y queda una salsita riquísima!
También puedes hacerlo pasando el jugo a una cacerolita y hacer lo mismo.
La idea es recuperar todos los jugos de la cocción y convertirlos en una salsita.
Con el vino vamos a desgrasar un poco la salsa, pero si no quieres usarlo, se puede omitir sin problema.
Y listoo!! Ya tenemos el plato preparado.
Ahora a disfrutarlo!
La próxima vez que en casa toque pollo, ya tienes la solución!
Hasta la próxima!!!
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