Hoy traigo una receta de esas facilitas y que siempre salen bien.
Unas galletas tiernas con sabor a limón, que por supuesto, como siempre, podemos adaptar a nuestro gusto.
Son muy fáciles de hacer y las podemos guardar en un recipiente hermético o lata por una semana sin que se pongan feas ni pierdan la textura.
Ideales para tomar con el té, en el desayuno, merienda...
Vamos a ponernos manos a la masa!
Ingredientes:
300 gr Harina común
125 gr Mantequilla
60 gr Azúcar glass
1 cucharada de azúcar
1 Huevo
Ralladura de limón
1 Pizca de sal
PASO 1:
Para comenzar vamos a integrar la mantequilla con el azúcar glass.
Para este paso si tienes robot de cocina, lo mejor es que utilices el accesorio de amasado.
Hay que hacer como una pasta con la mantequilla y el azúcar. Una vez que lo tengas, le vamos a agregar el huevo, la ralladura del limón o el sabor que hayas elegido.
Cuando tengas ese paso listo, vamos a agregarle la harina y la sal.
Integramos y vamos a intentar no amasar demasiado la masa con las manos, para no darle demasiado calor, pero tenemos que conseguir que sea una masa uniforme y bien integrada.
Podrá parecer un poco difícil o que no se integra bien, pero utiliza las plamas de las manos y ve apretándola y verás como al final queda una masa lisa y tierna.
Por último la envolvemos con papel film y la llevamos a la nevera unos 30 minutitos para que la mantequilla solidifique y sea más fácil estirarla y cortarla.
Súper fácil hasta aquí verdad? Ahora viene lo divertido.
Con ayuda de uno o dos papeles manteca vamos a estirar la masa.
Si te quedó un poco pegajosa, o te está costando estirarla, no le agregues más harina. Simplemente hazlo entre dos papeles, o llevala un rato más a la nevera.
Las vamos a colocar en una placa para horno, con papel manteca por debajo, para que sea más fácil despegarlas.
Horno 170º por 10-12 minutos. O hasta que veas que están doraditas por debajo, no tienen que tomar mucho color por arriba, por que pueden quedar secas. Siempre saca una y mira la parte de abajo, si ahí ves que están doraditas ya están.
Vas a sentir la cocina con un olorcito a limón riquísimo que te va a avisar que casi están.
Las sacamos del horno y las dejamos enfriar.
Listo!
Súper fácil, a que sí.
Anímate a probarlas, y a hacerlas con los peques.
Le puedes agregar unas gotitas de colorante a la masa y hacerlas de colores.
O puedes sustituir 25 gr de harina, por 25 gr de cacao y hacerlas de chocolate.
Almendras por arriba, espolvorearlas con azúcar moreno...
Hay mil opciones, solo hay que dejar volar la imaginación.
Espero que las pongas en práctica!
Hasta la próxima!!
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